Mañana

Santifícalos por medio de la verdad; tu Palabra es verdad. --- Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado. --- Que la palabra del Cristo more en abundancia en vosotros, en toda sabiduría, enseñándoos y amonestándoos unos a otros. --- ¿Con qué limpiará un joven su camino? Con guardar tu palabra. Con todo mi corazón te he buscado: no me dejes desviarme de tus mandamientos. --- Porque la sabiduría entrará en tu corazón, y el conocimiento será grato a tu alma; la discreción velará sobre ti, el entendimiento te protegerá. --- Mi pie ha seguido firme en su paso, su camino he guardado y no me he desviado; del mandamiento de sus labios no me he apartado, he guardado las palabras de su boca... --- Entiendo más que todos mis maestros, porque tus testimonios son mi meditación. --- Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

 

 

Juan 17,17 --- Juan 15,3 --- Colosenses 3,16 --- Salmos 119,9-10 --- Proverbios 2,10-11 --- Job 23,11-12 --- Salmos 119,99 --- Juan 8,31-32

noche

Conciudadanos de los santos. - Os habéis acercado al monte Sion, a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial; y a miríadas de ángeles, a la reunión general; y a la asamblea de los primogénitos que están inscritos en los cielos; y a Dios, el Juez de todos; y a los espíritus de los justos hechos perfectos. - Todos éstos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, sino las vieron desde lejos y las saludaron, y confesaron que eran extranjeros y forasteros en la tierra. - Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Señor Jesucristo como Salvador, el cual transformará nuestro cuerpo de humillación en conformidad al cuerpo de su gloria, según la operación de aquel poder con que puede también sujetar todas las cosas a sí mismo. - ...dando gracias al Padre que nos ha capacitado para la participación de la herencia de los santos en la luz; el cual nos ha librado de la autoridad de las tinieblas, y trasladado al reino del Hijo de su amor, en quien tenemos redención: el perdón de los pecados.

 

 

Efesios 2,19 - Hebreos 12,22-23 - Hebreos 11,13 - Filipenses 3,20,21 - Colosenses 1,12-14