Mañana

Pero ha sobreabundado la gracia de nuestro Señor, con fe y amor, que son en Cristo Jesús. --- Conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que, siendo él rico, por vuestra causa se hizo pobre, para que vosotros, por medio de su pobreza, llegaseis a ser ricos. --- Pero donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia. --- Para mostrar en las edades venideras las sobreabundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por la gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. --- Sabiendo que el hombre no es justificado por obras de ley, sino sólo por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por obras de ley, porque, por obras de ley, ninguna carne será justificada. --- El nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación del Espíritu Santo, que Él derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador.

 

 

1 Timoteo 1,14 --- 2 Corintios 8,9 --- Romanos 5,20 --- Efesios 2,7-9 --- Gálatas 2,16 --- Títo 3,5-6

noche

Yo... soy... la estrella resplandeciente de la mañana. - Una estrella sale de Jacob. - La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. - ...hasta que raye el alba, y huyan las sombras. Vuelve, amado mío, sé como una gacela o una cría de los ciervos sobre los montes de hendidura. - Guarda, ¿qué de la noche? Guarda, ¿qué de la noche? El guarda dice: La mañana viene, y también la noche. Si queréis preguntar, preguntad! Volved, venid! - Yo soy la luz del mundo. - Le daré la estrella de la mañana. - Estad sobre aviso; velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo. Como un hombre que se iba al extranjero, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. Por tanto, velad,...no sea que viniendo de repente, os halle dormidos! Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: ¡Velad!

 

 

Apocalipsis 22,16 - Números 24,17 - Romanos 13,12 - Cantáres 2,17 - Isaías 21,11-12 - Juan 8,12 - Apocalipsis 2,28 - Marcos 13,33-37