Mañana

No temere. ¿Que podra hacerme el hombre? - ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? - Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquél que nos ha amado. - No temáis a los que matan el cuerpo, y después de esto nada más pueden hacer. Pero yo os enseñaré a quién debéis temer: Temed a Aquel que después de matar, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed. - Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois vosotros cuando os vituperen y persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Alegráos y alborozáos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos. - Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de que acabe mi carrera con gozo y el ministerio que he recibido del Señor Jesús, de testificar el Evangelio de la gracia de Dios. - Hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré.

 

 

Hebreos 13,6 - Romanos 8,35.37 - Lucas 12,4-5 - Mateo 5,10-12 - Hechos 20,24 - Salmos 119,46

noche

Asentó mis pies sobre una roca. --- Mas la roca era el Cristo. --- Y respondió Simón Pedro y dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente... --- Sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del hades no prevalecerán contra ella. --- Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado a los hombres, en el cual debamos ser salvos. --- En plena certidumbre de fe. --- Pero pida en fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la ola del mar, que es impelida por el viento, y echada de una parte a otra. --- ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? --- Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquél que nos ha amado. Porque estoy persuadido que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna criatura nos podra separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, nuestro Señor. 

 

 

Salmos 40,3 --- 1 Corintios 10,5 --- Mateo 16,16 --- Matthäus 16,18 --- Hechos 4,12 --- Hebreos 10,22 --- Santiago 1,6 --- Romanos 8,35 --- Romanos 8,37-39