MAñANA

¡Lávame completamente de mi iniquidad, y límpiame de mi pecado! --- Yo los limpiaré de toda su iniquidad, con que han pecado contra mí; y perdonaré todas sus iniquidades con que han pecado contra mí, y con que se han rebelado contra mí. --- Y rociaré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpios; de todas vuestras inmundicias y de todos vuestros ídolos os limpiaré. --- A menos que uno nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. --- Porque si la sangre de machos cabríos y de toros y la ceniza de una becerra, rociada sobre los inmundos, santifica para la purificación de la carne, ¡cuánto más la sangre del Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, purificará vuestra conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo! --- Pero él los salvó por su nombre, para dar a conocer su poder. --- No a nosotros, Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu verdad.

 

 

Salmos 51,4 --- Jeremías 33,8 --- Ezequiel 36,25 --- Juan 3,5 --- Hebreos 9,13-14 --- Salmos 106,8 --- Salmos 115,1

NOCHE

Participación en el evangelio. - Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también es el Cristo. Porque en un mismo Espíritu todos nosotros fuimos bautizados en un solo cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. - Fiel es Dios, por medio de quien habéis sido llamados a la comunión su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. - Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. - Pero si andamos en la luz, como Él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. - Estas cosas habló Jesús, ...Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por medio de la palabra de ellos; para que todos ellos sean uno; así como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, para que ellos también sean uno en nosotros.

 

 

Filipenses 1,5 - 1 Corintios 12,12-13 - 1 Corintios 1,9 - 1 Juan 1,3 - 1 Juan 1,7 - Juan 17,1.20-21