mañana

Vosotros me seréis un reino de sacerdotes y una nación santa. --- Tú has sido inmolado y has redemido para Dios, con tu sangre, de toda tribu y lengua y pueblo y nación, y los has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes; y reinarán sobre la tierra! --- Pero vosotros sois una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo por posesión, para que proclaméis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa. --- Vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros de nuestro Dios se os llamará. --- Sacerdotes de Dios y del Cristo. --- Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra confesión, Jesús. --- Por medio de Él, por lo tanto, ofrezcamos siempre a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que confiesan su nombre. --- Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. --- El templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.

 

 

Éxodo 19,6 --- Apocalipsis 5,9-10 --- 1 Pedro 2,9 --- Isaías 61,6 --- Apocalipsis 20,6 --- Hebreos 3,1 --- Hebreos 13,15 --- Efesios 2,10 --- 1 Corintios 3,17

noche

Entonces nosotros oramos a nuestro Dios; y pusimos una guarda contra ellos de día y de noche, por temor de ellos. - Velad y orad, para que no entréis en tentación. - Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias. - ...echando todas vuestras preocupaciones sobre Él, porque Él cuida de vosotros. Sed sobrios, y velad; vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe. - ¿Y por qué me llamáis: Señor, Señor! y no hacéis lo que yo digo? - Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, que se engañan a sí mismos. - ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que se pongan en marcha. - Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios; y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.

 

 

Nehemías 4,3 - Mateo 26,41 - Colosenses 4,2 - 1 Pedro 5,7-9 - Lucas 6,46 - Santiago 1,22 - Éxodo 14,15 - Filipenses 4,6-7