mañana

No te dejaré ni te abandonaré. --- De manera que decimos confiadamente: El Señor es el que me ayuda; no temere. ¿Que podra hacerme el hombre? --- He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he hablado. --- ¡Sed fuertes y valientes, no temáis, ni os aterréis delante ellos! Porque Jehová, tu Dios, es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará. --- Demas me ha abandonado, habiendo amadoel presente siglo. --- En mi primera defensa nadie estuvo a mi lado, sino que todos me abandonaron. Pero el Señor estuvo conmigo y me fortaleció. --- Aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado, Jehová me recogerá. --- He aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta la consumación del siglo. --- Yo soy el Primero y el Último y El que Vive, y yo estuve muerto, y he aquí, Yo estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del hades. --- No os dejaré huérfanos, yo vengo a vosotros.

 

 

Hebreos 13,5 --- Hebreos 13,6 --- Génesis 28,15 --- Deuteronomio 31,6 -- 2 Timoteo 4,10 --- 2 Timoteo 4,16-17 --- Salmos 27,10 --- Mateo 28,20 --- Apocalipsis 1,17-18 --- Juan 14,18

noche

Maestro, hemos estado trabajando toda la noche, y nada hemos cogido, pero en tu palabra echaré la red. - Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta la consumación del siglo. - Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red que fué echada en la mar. - Si anuncio el Evangelio, no tengo por qué gloriarme, porque una necesidad me es impuesta; pues ¡ay de mí si no anunciare el Evangelio! - A todos he llegado a ser todo, para que de todos modos salve a algunos. - No nos cansemos, pues, en el bien hacer; porque a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos. - Porque como la lluvia y la nieve desciende del cielo y no vuelve allá sin haber empapado y fecundado la tierra y haberla hecho germinar, dando semilla al sembrador y pan al que come: así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y cumplirá aquello para lo que la envié. - Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.

 

 

Lucas 5,5 - Mateo 28,18-20 - Mateo 13,47 - 1 Corintios 9,16 - 1 Corintios 9,22 - Gálatas 6,9 - Isaías 55,10-11 - 1 Corintios 3,7